Tanto si la zona de estudio es para un adulto como para los más jóvenes de la casa, estas 5 claves te ayudarán a conseguir el espacio perfecto para estudiar y trabajar en casa.
Luz natural y luz artificial para estudiar.
Lo ideal es que la zona de estudio disponga de una buena luz natural. Tanto si se trabaja con apuntes como con ordenador, lo más recomendable es situar la mesa de estudio frente a la ventana, de esta forma tendremos luz suficiente para poder leer y escribir, y si se trabaja con ordenador la pantalla se encontrará de espaldas a la ventana, evitando así incómodos reflejos.
Imagen: renoguide.com.au
Si, por la distribución de la habitación, no se puede ubicar la mesa frente a la ventana, la podemos situar en transversal a la ventana, de forma que la luz natural incida lateralmente en la zona de estudio. Es importante tener en cuenta si la persona que va a utilizar la zona de estudio es zurda o diestra, pues debemos colocar la mesa de forma que la luz entre por el lado contrario al que se escribe. Es decir si somos diestros, la luz debe entrar por el lado izquierdo, evitando así sombras al escribir, todo lo contrario si somos zurdos.
La luz artificial también es muy importante en la zona de estudio. Además de una lámpara central que ilumine toda la estancia, se recomienda contar con una lámpara de luz directa en la propia mesa de estudio. Al igual que ocurre con la luz natural, esta luz directa debe enfocar la zona de estudio desde el lado opuesto al que escribimos (desde la izquierda para diestros, desde la derecha para zurdos).
Otras luces de ambiente, se pueden utilizar dentro de la decoración para dar armonía al ambiente y para iluminar puntos clave, como las estanterías de los libros.
Colores para un cuarto de estudio.
Está demostrado que los colores influyen en nuestro estado de ánimo. Los colores son capaces, sin que seamos conscientes de ello, de provocar en nosotros diferentes estados de calma, alerta, desanimo, alegría, concentración, etc…
Los colores ideales para fomentar la concentración son colores claros y neutros que no distraigan como los beiges, blancos o grises. Los azules y verdes claros, transmiten calma por lo que pueden ser una buena opción. El amarillo es el color por excelencia para el trabajo pues transmite estabilidad y organización, por otro lado, el naranja fomenta la creatividad; por ello los tonos ocres son los más recomendados para las zonas de estudio.
Lo ideal es crear un ambiente que sea relajante pero sin llegar al exceso, pues también deben estar presentes detalles que ayuden a activar la mente. Nuestra propuesta particular es utilizar colores crema para las paredes con detalles de color, en amarillo vivo o naranja, en el mobiliario y la decoración.
Imagen: decoralia.es
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Sin embargo, todas estas propuestas deben ser llevadas a cabo teniendo en cuenta el gusto de la persona que va a utilizar la zona de estudio. Lógicamente, cuanto más atractivo le resulte el ambiente creado, más ganas tendrá de permanecer en él largas horas.
Si quieres saber más sobre las sensaciones que transmiten los diferentes colores y las claves a tener en cuenta para elegir bien los colores de interior, te recomendamos que leas este artículo: Cómo elegir colores para pintar interiores.
Requisitos del escritorio y la silla de estudio.
Aunque pueda resultar una obviedad, elegir bien el escritorio y la silla en la que se estudia es fundamental para conseguir un buen ambiente en el que pasar largas horas concentrados cómodamente y sin perjudicar la salud de la espalda.
El escritorio: La mesa se debe adaptar a las necesidades específicas de cada caso, atendiendo a cuestiones como:
• El tipo de estudio o trabajo que se va a realizar. Si se trabaja con ordenador de sobremesa, con portátil o sin ordenador.
• La complexión física de la persona. No necesitan el mismo espacio libre un niño pequeño que un adulto de 1,80 metros de altura.
• El espacio dentro de la estancia. Dependiendo del espacio disponible el diseño del escritorio cambiará. Por ejemplo, si disponemos de mucho espacio podemos elegir un escritorio en “L”; si nos falta espacio de almacenaje podemos buscar un escritorio con cajones que nos aporte una zona de almacenaje adicional, etc.
Las medidas ideales para un escritorio donde va a trabajar o estudiar un adulto son 130 cm. de ancho por 74 de altura y 90 de profundidad. Estas medidas garantizan un espacio adecuado para mover las piernas y una altura suficiente para que los brazos reposen sobre el escritorio.
La silla: La silla es el otro elemento indispensable para el estudio. Una silla adecuada nos ayudará a evitar problemas de espalda tras pasar mucho tiempo sentado estudiando, por ello la silla debe ser cómoda y ergonómica para facilitar una correcta postura. La silla ideal para estudiar o trabajar debe cumplir las siguientes premisas:
• Contar con un respaldo ergonómico con prominencia en la zona lumbar.
• Ser un asiento estable lo suficientemente ancho para facilitar la libertad de movimientos y la comodidad.
• Ser regulable en altura para garantizar una correcta postura.
• Contar con tapizado transpirable.
• Tener reposabrazos para relajar brazos y hombros.
• Mejor si es giratoria para facilitar el movimiento.
¡Importante! Mantener una postura correcta mientras estudiamos o trabajamos, evita problemas de salud.
La postura correcta al sentarnos frente al escritorio es con la espalda erguida totalmente apoyada en el respaldo de la silla en una postura natural, sin curvar en exceso la zona lumbar hacia delante ni hacia atrás.Las piernas deben estar en paralelo, no cruzadas una sobre otra, con las rodillas formando un ángulo de 90 grados con toda la superficie de los pies apoyada sobre el suelo (no solo las puntas) y con una distancia de unos 4 cm. entre el asiento y las rodillas para facilitar la circulación sanguínea. Los brazos deben quedar a una altura cómoda con los codos flexionados en 90 grados.
Si trabajamos con ordenador, la pantalla debe quedar a la altura de los ojos y a una distancia entre 45 y 75 cm. para no forzar el cuello. Si vamos a leer libros o apuntes durante mucho rato es buena idea hacernos con un atril que eleve el papel para no tensionar en exceso las cervicales.
Imagen: es.wikihow.com
Decoración práctica y funcional para zonas de estudio.
Tanto los muebles como la decoración de nuestra zona de estudio debe estar pensada para facilitar el trabajo, de ahí que más allá de la función estética la decoración debe ser sobre todo práctica y funcional.
Especialmente en espacios pequeños, es cuando el diseño de muebles funcionales se hace más necesario: estanterías a medida, escritorios con espacios extra de almacenaje, muebles convertibles o que cumplen varias funciones al mismo tiempo…
Otra premisa importante a la hora de decorar nuestro estudio es pensar en la forma de trabajar, para proporcionar espacios que faciliten tener a mano todo lo que se necesita para el estudio. Por ejemplo, poner lo más cerca posible del escritorio, las estanterías con los libros y materiales de trabajo.
Imagen: mymove.com
El orden, primordial para facilitar la concentración.
Un ambiente ordenado ayuda a organizar la mente de la misma forma. Por el contrario, un ambiente desordenado provoca en el cerebro la sensación de no estar a gusto, convirtiéndose en un motivo de fácil distracción.
Por este motivo, en la decoración de un estudio son muy importantes los elementos de almacenaje que ayuden a mantener el orden: cajas, clasificadores, organizadores de escritorio, cajoneras, tablones, etc. Estos accesorios además de ser muy prácticos, nos pueden ayudar a dar un toque especial a nuestra decoración y determinar en gran parte el estilo decorativo (moderno, vintage, clásico, shabby chic, etc.)
Imagen: decoralia.es
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